Parece mentira que con lo rockero que he sido siempre yo, haya sido atraído por esta ciudad, amante del Techno, pero sí, eso es lo único que no me atrae, aunque tiene su encanto después de unas cervezas… Yo habré estado en esta increíble ciudad más de 10 veces, sin exagerar, aunque es cierto que estudié un Semestre en una ciudad cercana y cada vez que podía me escapaba. Pero al menos 6 veces he pasado en ella más de 3 días.
Si nunca habéis pisado Berlín, seguramente querréis ir a los sitios típicos, ya sea la Puerta de Brandenburgo, la Isla de las Museos, la Iglesia Wilhem II, o más conocida como la Iglesia rota, etc. Yo aquí voy a proponer diferentes sitios, ya que esto no es una guía de Viaje, si no que es un blog. Luego vosotros si vais, haced lo que más os motive.
Si hablamos de historia, cabe destacar que la capital alemana no es de las más antiguas de Europa. De hecho la ciudad se fundó a principios del siglo XIV, cuando el Rey Alberto el Oso venció en batalla a las tribus eslavas que habitaban por entonces ahí. El nombre de Berlin viene del Rey, Oso en alemán en Bär, pronunciado ber, de ahí Berlín.
Pero si pensamos en historia nos viene a la mente el s XX, y todos los acontecimientos que desataron la I Guerra Mundial con el Kaiser Guillermo a la cabeza, las represalias de Reino Unido y Francia y las posteriores consecuencias, culminando en 1945 con la entrada a Berlín por el ejército soviético. Pero como historia ya nos enseñan en el colegio, o debieran…aquí la dejaremos un poco de lado para centrarnos en cosas que nos atañen más.
La ciudad se divide en muchos barrios, pero los más turísticos son Mitte, Friedrichshein, Kreuzberg, Kuffürstendamm y Charlottenburg. Aunque el resto tiene su encanto también, incluso más ya que no está congestionado de turistas perdidos… Ahora hagamos una separación histórica, ya que como sabéis Berlin fue dividida tras la Segunda Guerra Mundial por los países vencedores. La parte Este la ocupaba la URSS, el noroeste, Francia, el Oeste, Gran Bretaña y el Suroeste, EEUU.
En la parte Este, el antiguo Berlin Comunista, es donde se encuentra todo el casco antiguo y en mi opinión lo más bonito, ya que se conservó, pero también es cierto que ahí nos encontraremos construcciones de arquitectura comunista como la calle Frankfurter Allee, en la que se ve perfectamente la tipología de arquitectura del régimen. Avenidas anchas y muy largas y edificios prácticamente iguales . La parte nueva como Kreuzberg y parte de Kudamm encontramos edificios nuevos y algunos bastantes feos.
La Alexanderplatz quizás sea la plaza más famosa de Berlin (si no le concedemos ese honor a la Pariser Platz, donde se encuentra la Puerta de Brandenburgo). En ella podemos ver una gran torre, la Fernsehturm (Torre de la televisión) y el Reloj del Mundo. En la plaza también encontraremos el Ayuntamiento Rojo y Marienkirche (Iglesia). Cerca de aquí hay una reconstrucción de lo que fue el primer Berlin, en el Nikolai Viertel, aquí se encuentra el restaurante más antiguo de la ciudad que data de hace más de 400 años.
En la Isla de los Museos yo destacaría sin lugar a duda el Pergamon Museum, que contiene piezas arqueológicas fantásticas.
También en la parte este hay que destacar la East Side Gallery, que consiste en un kilómetro de antiguo muro en el que se muestran varios murales, pintados por artistas internacionales.
Pero voy a parar de hablar de lo que he dicho que no quería hablar…. Berlín tiene encanto ya
no sólo por su historia, sino por todo lo que ocurrió después. Imaginad vivir en una época y en un país con un régimen dictatorial y que de pronto os quitan la venda de los ojos y observáis que la gente del otro lado viste diferente, la música es estridente y existen las modas!! El muro cayó a finales de los ochenta y era la época del punk. Esa es la cultura que hoy en día encuentras en Berlin, gente punky, conviviendo con artistas y gente mayor que ni se inmutan al ver a un perro vestido con plumas en el metro. Berlin es así y es lo bueno que tiene, nadie te mira mal si eres diferente y nadie te mira mal si no lo eres. ¡Pasas desapercibido! La casa okupa más famosa de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad y eso en otros lugares no sucede.Esta ciudad ya no sólo destaca por su ambiente amigable y abierto, también recordamos sus semáforos. ¿Esto puede decirlo alguna otra ciudad en el mundo? Y es que sus muñequitos tan peculiares es de lo mucho que queda de Alemania Oriental. Existen hoy en día hasta 3 tiendas dedicadas única y exclusivamente al «Ampelmann». Si 3 tiendas no es suficiente, podéis visitar el Restaurante que tienen entre las estaciones de metro de Friedrichstrasse y Hackescher Markt. Si lo que buscáis es un plato más berlinés una recomendación Die Schildkrote. Este Restaurante lleva casi un siglo abierto sirviendo entre otras cosas Kohl Roulade, la cuál es simplemente carne picada envuelta en hojas de col. Buenísimo. Pero en la variedad está el gusto. Disponéis de, qué diré, unos 50 platos a elegir, cada cuál, mejor que el anterior (www.restaurant-schildkroete.de).
La comida árabe también tiene mucho que decir en esta ciudad, desde el barrio de Moabit, que se respira el Líbano, hasta la Turquía de Kreuzberg, me quedó con Dada Falafel en Oranienburger Strasse. Este local, que ahora si lo visitáis veréis espacioso, bonito, chic, hasta hace apenas 3 años era un local para llevarte la comida o sentarte fuera en uno de los bancos que había/hay. Imaginaros durante el Invierno….Barato, Exquisito y muy recomendable (www.dadafalafel.de/). Justo enfrente está la casa okupa (hoy en día son talleres de artistas) que os he comentado, que es Patrimonio de la Unesco, aunque hace 2 años la vendieron por cerca de 1 millón de Euros. Se llama Tacheles y es conocida en el mundo entero. Kebabs por 2€, Bratwurst por 1,20€ y la comida rápida por excelencia de Berlin, el Currywurst, 2€. En Berlin si vas de tirado, te puede salir muy bien el viaje!!
El político alemán Wowereit dijo:
«Esta ciudad tiene su propio ritmo, hay que vivir con él, porque es algo que se siente. No hace falta haber nacido aquí, esto se capta a los tres meses si se tiene sensibilidad para verlo…»
Bueno resumiendo, además de la comida low-cost, las pintas de la gente, la música, museos, tiendas, cultura, etc, Berlin es una ciudad para disfrutarla y cada vez que vas te sorprende más, encuentras lugares maravillosos y en mi caso cuando vuelvo a casa pienso…¿Cuándo volveré?
Publicado por David Peris Navarro 5/01/2013